Why I’m quitting tobacco

As for us, we welcome all other business

because we’re certain that our best work is still ahead of us.

A ver cómo contar lo de Lucky Strike (It’s toasted) sin destriparle a nadie Mad Men.

Don Draper tiene un problema en la temporada 4. Cuando los cimientos se tambalean… tiene un arranque de genialidad. Cínica y unilateral genialidad, que por algo es Don Draper, pero que le sirve para encontrar una nueva vía. El título de esta entrada es el título de aquello, que no quiero destripar porque hay gente que aprecio que aún no ha visto Mad Men, y la aprecio a pesar de ello. Y los que lo habéis visto, pues entendereis mejor la semejanza que intento establecer.

Los que me quieren me han preguntado mucho este año. Y algunos de los que no me quieren también, por motivos distintos. ¿Te has quitado el tabaco? ¿No piensas volver? Yo pensaba más bien en ello como tomacco, el tabaco de Homer, que está malo pero te gusta. No me quité del tomacco, pero sabía que el tomacco podía dejarme a mí. Ya lo escribí hace 2 años, en la catarata.

Y seguramente es bueno, viendo cómo se ha puesto el producto y su entorno. No iré de falsa modestia, creo que se me daba bien. A lo largo de los últimos 7 años fui mejorando y creciendo, de tanta gente distinta y de la vida, hasta sacar las cosas adelante con cierta calidad. Me sentía bien en ello. Reconocido, valorado y respetado. Pero este tabaco es muy escorpión, y al final mata. Y por supuesto, por si hay algún despistado, en ningún momento estaba hablando de tabaco, que yo nunca he fumado.

Imagino que habrán visto lo de Luis Enrique. El sector para el que yo estudié está en un momento de absoluta transformación, lo cual es fascinante. Y no me quiero quedar en la zona de confort, el polvo creciente, lo anquilosado. ¡Y por aquí eso es tan fácil!

Esta web abrió en 2008, pero ya tenía otras desde 2002 prácticamente. Quise estar en el desarrollo tecnológico que venía, y nunca imaginamos hasta donde podía llegar. Ni podemos imaginar lo que se viene después. Y por ahí van mis intenciones, volver a intentar estar ahí lo máximo posible. Estoy ya teletrabajando o en algunas fórmulas mixtas, porque necesito (y es prioritario) conciliación pero sobre todo porque noto que mi productividad en ese campo puede ser buena. Sin cerrar la puerta a nada, pero lejos del tomacco. Me llama más la enseñanza, por ejeplo. Y los que me quieren, los de verdad, que con 39 tacos ya son pocos, seguro que poco a poco irán viendo resultados y se alegrarán… aunque de entrada alguno haya podido pensar «ummm, ok».

Salud mental, salud laboral, salud personal. Que mucho hablamos de ello pero poco a veces nos lo aplicamos a nosotros mismos. Es innegociable. Y salud física (querido ente, nos viene sobrando el tema estreptococos, gracias)

¿Entonces nada de tomacco? ¿Ni deporte, ni política? Pues como decía Robe, ya que he recuperado la música en mi cabeza: Me estoy quitando, me estoy quitando, solamente me pongo de vez en cuando. 

(Que hay  que pagar facturas)

Nos leemos.