11 del 11 del 11 del 11

Hoy vengo cabalístico. Es lo que tiene haberse cruzado con el Yang, que al final todo encaja. Dicen los viejos arcanos que el número XI, 11 para los amigos, muestra la imagen de una mujer hermosa domando a un león. Y, puestos a empezar esotéricos, siendo yo nacido en Agosto está claro quien tiene cada papel.

Porque hace 11 años, el 11 del 11, y corría el año 11, empezamos el camino La Destrozamoldes y yo.  Pensábamos celebrarnos yéndonos otra vez de pinchos, el mismo día, aprovechando el certamen vallisoletano de estas fechas. Pero un estreptococo malvado se ha cruzado en nuestro camino, así que a cambio hemos cogido un cupón.

Si ven en las noticias que hay un vallisoletano al que ha sonreído la suerte… ni lo duden. Es aquí. Voy a ir mirando yates en Amazon. Nos lo merecemos.

A falta de yates, los que se vean menos pudientes podrán comprobar a su derecha que he colgado por aquí enlaces para poder comprar en Amazon tanto «El sentido de un guisante» como «La Huella del hombre pisada». Es una de las novedades visuales más claras de la página, que voy a seguir retocando poquito a poco en lo que traigo más historias, peripecias y novedades de aquí a final de año. Y luego hasta el infinito y más allá.

Once: Que da para mucha magia, para luz y oscuridad, para retos y victorias, derrotas y crecimientos, enfados y reencuentros, mil batallas y bichococos. Y también para seguir: stranger things en estos tiempos que corren.