Verano 23 (III: The fate of Atlantis)
11/07/2023
«Es Indi en estado puro», me escribía A.C. por Twitter, que es hombre culto y versado, juicioso. Contestaba a un tuit mio, que adjunto por aquí, para dar entrada al tema… y a Sophia.
He visto Indy y me ha gustado (mucho más que la anterior)
— Rubén Negro (@RNegroTorres) July 9, 2023
Por aquí una historia sobre el fondo de la peli. ¡Eureka! https://t.co/1gAGeQR8us
Sophia
Uno de los primeros amores de mi vida fue Sophia Hapgood. Tendría yo diez años y me fascinaba ver cómo me acompañaba en mis aventuras esquivando nazis, eligiendo modos de juego, dándole brillo a la pantalla para poder encontrar la Atlántida
Sophia tenía sus cosas, su rollo paranormal, pero eso a mí me gustaba el doble. Por entonces, gracias a unas ferias del libro que había por Almuñecar, me pasaba el verano con cuatro divertimentos básicos.
- Una maquinita de ajedrez que tardaba como 10 minutos en mover una vez metidos en el medio juego
- Novelas de Agatha Christie [porque al sol me ponía cangrejo]
- Libritos sobre enigmas: Mu, la Atlántida, las pirámides perdidas, los ooparts.
Y, al volver a Castilla… Indiana Jones. Resuelta la última cruzada, a la que le echamos una buena de horas, llegó «Indiana Jones and the Fate of Atlantis», uno de los mejores juegos que haya habido y habrá.
Así que en fin… siempre quise que hiciesen una peli de Indi en la Atlántida. Y esta vez se quedan cerca, no hay Atlántida, pero si Grecia. Y no hay Sophia, sino Phoebe.. y el mecanismo de Anticitera, del que algún verano ya hace muchos años leí por primera vez.
Era imposible volver a hacer una película como las primeras (envejecen estupendamente, puro divertimento) pero el nuevo Indy convence, dados los tiempos.
Además, el verano esta trayendo buen palomiteo. Hablaba en la parte 1 sobre la música colombiana que me está dando banda sonora a este calor. Y luego en la segunda escritura sobre Kion, el verdadero protector del reinado de su infausto padre Simba. Me faltaba, pues, hablar de películas.
Y he visto otro par más, de momento. Flash, que no merece estar asociada a la palabra fracaso una y otra vez. Entretiene, sin destacar, pero cumple. El prota está bien, sale Maribel Verdú (y convence más que las Martha de pelis anteriores de DC) y hasta hay un par de cameos que no esperaba (mejor no los busquéis). Podría haber sido mucho más, pero tampoco esperaba encontrar una disquisición sobre la importancia del sostenimiento del continuo espacio-tiempo. La vería otra vez, un sábado de esos sin pretensiones (si acaso la de quedarse felizmente dormido sin preocupación).
Y por último… Spiderman. La de dibujos. La de Miles. ¿Qué digo la de Morales? ¡La de Gwen! Magnífica película esta segunda parte del Spiderverse que cruza el Multiverso con mucha más gracia que Flash y que tiene unos primeros minutos espectaculares, magníficos, que disfruté como un enano… y que mejor que os lo diga rápidamente Hailee Steinfeld, que da voz a una Ghost Spider que apesta a Farito a personaje del año.
Aún queda verano y se vienen estrenos potentes. O lo mismo con tanto volcán resurge la Atlántida. Permanezcan atentos a sus pantallas