Manuel Galán: Las calles de piedra (y II)

(Escrito originalmente para Los 4 Palos: enlace aquí)

Veníamos de hablar del viento en forma de esperanza

«La paz que creías imposible no llega de repente entre tañidos de campana como la victoria, lo hace poco a poco, con calma, humilde, apenas la sientes como un leve descanso. Oyes de nuevo la música…….» (Vientos de Esperanza, Manuel Galán)

 …y ahora seguimos con Manuel Galán hablando de todo lo demás pero sin perder de vista la música.

– De tu contacto con la música actual (incluso pensando en los que han pasado por tu estudio) ¿Quiénes te han sorprendido, cómo lo estás sintiendo? ¿Compensa el esfuerzo de la producción? ¿Da satisfacciones, alegrías o también penas?

El estudio me está dando la oportunidad de conocer a un montón de músicos de mucha calidad, que de otra forma me habría sido imposible. Han pasado músicos de prestigio reconocido como Javier Paxariño, uno de los mejores flautistas del mundo, y que es una persona excepcional, muy implicado en sus colaboraciones, y además muy sencillo y humano. También me sorprendió Anye Bao (batería de Estopa y Raimundo Amador entre otros muchos) que aparte de ser un “máquina” con la batería, desprende una energía que contagia.

También ha pasado mucha gente quizá no tan conocida, pero de mucha calidad y proyección: David Copper, Lisa Anderson, Sara Veneros…Respecto a si compensa, la respuesta es clara: SI. Es verdad que a veces supone mucho esfuerzo sacar un proyecto adelante, y muchas veces te “atascas” con una mezcla y te da quebraderos de cabeza, pero lo que me esta aportando y lo que estoy aprendiendo en lo musical y humano eso no tiene precio.

– Háblanos entonces de Producciones Aguijon. Cuando lo impulsaste, qué ofreces allí.

Producciones Aguijón es mi estudio de grabación y sello discográfico. La idea de montar un estudio de grabación propio ha estado siempre en mi cabeza, quizá desde que con 16 años empecé a grabarme utilizando dos viejos radiocasetes de cinta y unas “tarteras” de mi madre a modo de batería. La evolución no ha parado desde entonces y en el año 2008 monté el estudio tal y como está hoy, con dos salas insonorizadas y acondicionadas. En el estudio hacemos cualquier trabajo relacionado con la música y el audio: grabación, producción, mezcla, mastering, publicidad. También he compuesto alguna música por encargo. En estos años ya hemos grabado 6 CDs editados: La Reacción, Triolocría, Jesús Cid, Murrieta, Vientos de Esperanza y el primer trabajo de la canadiense Lisa Anderson (que está a puntito de finalizar).

– ¿Quiénes han sido apoyos fundamentales para «Vientos de Esperanza»?

Rodri Pérez ha currado un montón, con las baterías, percusiones, teclado y acordeón. Ha sido imprescindible.

Por otro lado no me puedo olvidar de mencionar a Javier Abril, amigo y técnico de sonido que masterizó el disco en Madrid, a Toño Maroto, otro gran amigo que se encargó del diseño, y a Pedro Neira Espolita, el pintor de la portada (también pintó Triolocría)

– Tengo que preguntarte por algo que siempre he querido hacer, Mánel… ¿hay alguna posibilidad de recuperar el material de Etcétera en Internet? Subieron «Despistes del destino» a Goear y me encantó… (aparte de lo que ya conocía por «Sin tu calor»)

[Enlace a la canción]

…y hay mucha gente que desconoce las tremendas canciones que hay de aquella época. ¿Has pensado alguna vez en la idea de subir canciones o el disco homenaje? 

¡Gracias por acordarte de Etcétera! La verdad es que después del homenaje a mi hermano “Sin tu Calor” dejé este tema un poco aparcado, me imagino que por una cuestión de pura salud mental. Pero también es cierto que me gustaría que aquellas canciones se conozcan, y no descarto ninguna idea al respecto. Subirlas a Internet ¿por qué no?

Etcetera nov 1993

Etcétera 1993

Lo que si que te adelanto es que probablemente en primavera preparemos otro concierto con las canciones de Etcétera que sirva como recuerdo a todo aquello.

– Escribimos mucho aquí en el blog de cómo muchas veces Ávila parece ser una ratonera sin salida, sin interés por la cultura … ¿En qué crees que fallamos? 

Mira, yo llevo algún tiempo cansado de echar la culpa de todo a terceras personas (políticos, banqueros, el vecino de al lado, es que en Ávila no hay nada..). Entiendo que es lo mas fácil y todos tenemos esa tendencia innata pero tenemos que hacer más autocrítica, creo que es buen ejercicio: ¿Y, yo? ¿Tengo la culpa de algo?. Yo aquí soy el primero en criticarme. Nos quejamos de que en Ávila no hay nada pero luego no vamos a las cosas. Ya no entro a valorar si hay mucho o poco, es que a lo que hay no vamos. Si empezamos a asistir con más asiduidad a la vida cultural de la ciudad, te garantizo que eso generará mas actividad, es así de sencillo. Pero ya te digo, que al primero que critico aquí es a mi mismo.

– Dando vueltas al post que nos dejó aquí Luis Asiain… 

«Las mentes preclaras del marketing se debaten en infinidad de disquisiciones para descubrir el próximo nicho de mercado… el que nos sacará del agujero. Mal saben dichas mentes que ese nicho se encuentra delante de nuestras narices y a la luz del día… lo que pasa es que minusvaloran aquello que no conocen o de lo que no saben: Cultura»

…¿Crees que la cultura es la gran esperanza de Avila? ¿Lo verán nuestros ojos?

Me imagino que en esto no soy parcial pero sinceramente creo que Ávila tiene un enorme potencial cultural todavía por desarrollar. Creo que en estos tiempos de crisis precisamente habría que apostar por el arte, la creatividad, la cultura y también la investigación. Quizá esa capacidad de crear es lo que mas nos diferencia a los humanos de los monos (por llevarlo al extremo) así que si queremos dejar de comportarnos como monos puede ser buena idea apostar por la cultura.

Etcetera mayo 2000

Etcétera (2000)

Es cierto que parece que los tiempos de los grandes «dinosaurios» está tocando a su fin. Esta generación que empezó en los 60-70 están hechos de una pasta especial, y se nos van haciendo mayores. ¿Qué sucederá cuando desaparezcan Knopfler, Dylan, Springsteen, Rolling Stones, U2….? ¿Habrá alguien capaz de seguir llenando estadios?.

No obstante, siempre va a haber grandes talentos, lo que me temo que va a ser difícil es que tengamos la oportunidad de descubrirlos, si bien Internet está «democratizando» la música, también es cierto que sin un apoyo de una industria (o de quien sea) la mayoría de los músicos no van a ser capaces de mantener en el tiempo una carrera, y eso me parece terrible.

Decía Jose Luis Sampedro que el verdadero subdesarrollo en la humanidad es que una persona no llegue a ser quien puede llegar a ser, que no desarrolle su verdadero potencial. Y lamentablemente en música, como en otras muchas facetas, esto está sucediendo. Espero que encontremos un remedio

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Se despide Manuel Galán con una reflexión muy adecuada ante estos tiempos apocalípticos que vivimos. ¿Hay lugar para la esperanza?

Una cosa que me daba miedo al sacar el disco es que pareciera oportunista, que en tiempos de una crisis brutal fuera yo y sacara «Vientos de Esperanza» en plan casi cursi. Como ya te he contado la idea nace en 2005 (tiempos de bonanza, y está marcado por mi experiencia personal, es cierto que al final hay optimismo, un «de todo se sale», pero para nada es un mensaje de «formula milagrosa». Por esto todo en el disco, el cuadro de portada, el relato del interior, etc… está encaminado a explicar ese concepto de «esperanza sobria».

Quizá sea cuestión de cambiarle el nombre al viento y llamarlo esperanza. Quizá esa sea una tarea aún pendiente (con calma, humilde) en nuestras calles de piedra….

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