El coche huele a ti

Si hay un día en el que pecar de optimista –realista y crudo pero optimista– que sea éste. Con lo que conlleva de fecha especial en el calendario, se crea en la Navidad o no. Yo creo en los míos y estos días los veo juntos. Me valen así, intentando remar hacia delante. Este año por fin el champán entró sin prisa y con una sensación de merecerlo. Cerrando una puerta y buscando el butrón para los próximos vientos por llegar.

El pequeñajo travieso es ya cinturón amarillo-naranja. Crecen las criaturas, sí. Me ha enseñado su vídeo de karate y con la inaudita maestría de la inocencia ha restado solemnidad a mi cara de preocupación.

“Mamá, el tío está triste porque está trayendo sus cajas de Valladolid a casa…”

El mamoncete sonreía de oreja a oreja y su motivo estaba más que claro

“…pero lo mejor del paro es que estará en  Ávila y podremos jugar y así vendrá a buscarme al cole”

El argumento era incontestable así que nos hemos puesto a negociar cuántos días puedo estar en el paro. Yo le he dicho que los menos posibles y él ha iniciado el regateo en 6 meses. He respondido que 30 días. Al final hemos convenido que con 60 días puede haber tiempo  suficiente para jugar y jugar y ya entonces ponerse a encontrar un trabajo.

al vez esa sea la mejor idea que me haya dado nadie. Al fin y al cabo la vida es vivir. Ir a una playa, besar a una chica, esconderse de las vidas planas y aburridas. ¿Han visto “Moonrise Kingdom”? Deberían.

Pero es Navidad y toca una de tripas. Una entrada de esas que salen cuando quieren salir y no cuando tú las fuerzas. Y para eso hay que poner a Ryan.

“Daylight comes and exposes
Saturday’s bruises… and cold roses”

Calvin & Hobbes

Esta vez no va de amores. Tengo “Cold Roses” (la canción, el disco) asociado a Segovia. A mi último año allí y el primer gran giro  y golpe de la vida. Cuando me supe perdido, creí encontrarme y entonces recibí el mayor zarpazo.

“El coche huele a tí” escribi hace años en Faro de Estrapía. Mi padre había muerto y yo cogía su coche y seguía oliendo a lo de siempre: a él. Y no tenia idea de si lo echaba de menos, si lo hacía de forma suficiente, si era insensible, idiota, mezquino o un cretino sin sentido. Miraba al cielo y ahí no había Mufasa ni gaitas. Estallé entonces a llorar sin saber de qué.

No sabia qué significaba la vida pero pensaba que era cuestión de vivir 2 o 3 años mas. Con 25 – suponía entonces– tendría todas las respuestas que mi vida demandaba.

¿Daría significado a la muerte? ¿Qué recordaría y extrañaría de la familia que ya nunca podría volver a ser? ¿Qué tendría sentido, qué no?

Comencé mi enésima travesía del amor imposible. Empecé a trabajar y vivimos como nunca. Fuimos bravos y mansos, estrellas y estrellados. Acerté y me equivoqué sin parar.

Salimos a comernos el mundo y nos llenamos de dentelladas. Besamos otros labios, visitamos otras camas y descubrimos que nuestros límites, fallos, lealtades y deslealtades estaban más allá de lo que imaginamos. Abrimos nuevas dimensiones y kilómetros, perdimos el contacto o al revés sentimos que algunos lazos nunca se desenredarían. Vivimos y perdimos como nunca.” (El tiempo de los bravos)

Cuando por fin cogí las maletas pensé que nunca más volvería a traerlas a casa. Las he traído y también el coche. Otro con el que viví miles de kilómetros y que ahora seguramente tenga que vender. Ahora el lujo es subsistir  y ante las muecas del destino procede un whisky y rocknroll.

No solo no encontré las respuestas sino que aparecieron mil preguntas más. Pero una cosa aprendí. Aprendí a saber quién soy, aprendí a entender mis vacíos y quiénes son los que los llenan. Aprendí a seguir mirando a esas estrellas que nos hacen tan pequeños. 2013, toca caminarte y pelearte. Por una vez mi año comenzará en enero y no en Septiembre. Vuelta al cole.

Ya no hay coche que huela a ti pero si hay una verdad que reconocer, Papá, es que cada día que pasa noto que me haces más falta.

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8 thoughts on “El coche huele a ti

  1. Mira, una cosa te voy a decir… feliz vida. Con esta entrada te has ganado el feliz Navidad y el próspero Año Nuevo para los próximos setenta años, así que nos ahorramos la saliva. Cómo es la vida, que nos la juega cuando nos giramos un momento a pedir la cuenta. No te marches sin despedirte. ¡Un abrazo!

  2. Me has emocionado, ru. Mis deseos de navidad de hitiny este año también iban para ti, estabas en mi mente. Un abrazo y cheer up, que te digo yo que en 2013 lo petamos! no tenemos muchas más opciones

  3. Precioso, me has emocionado y me ha venido su cara a la mente, parece que hubiera sido ayer la última vez que le vi y sin embargo sé que a vosotros se os ha hecho muy largo. Un beso muy fuerte y ánimo, en cuanto al trabajo sé que a un tío como tú no le costará mucho encontrar trabajo, estoy seguro de que la gente válida no puede estar mucho tiempo en paro, verás como no tengo que cambiar de opinión.

  4. Me has hecho sentir esa navidad donde lo que importa es estar con los nuestros y, con su apoyo, salir adelante. Aprovecha a tu sobrino, que salga algo bueno de este tiempo de paro. Y que no sea muy largo.

  5. Una cosa es no tener trabajo y otra estar parado, tú no vas a estar parado porque seguiremos disfrutando de tu forma de escribir. A un servidor, que anda estos días con las emociones revueltas, le emociona leer estas lineas, pero también me arriman al calor de la vida. Un abrazo, amigo.

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