Dulce mirIada

María y Juan habían sido pareja por más de cinco años. Se habían conocido en la universidad y habían compartido muchos momentos felices juntos. Sin embargo, con el tiempo, las cosas empezaron a cambiar y la relación se fue desgastando poco a poco. Juan se había vuelto cada vez más distante y ausente, y María empezó a sentir que la relación se estaba acabando.

Una noche, mientras conducía a casa después de una cena con amigos, María escuchó la canción «Dulce Mirada» en la radio. La letra de la canción le pareció tan emotiva y dolorosa que no pudo evitar soltar algunas lágrimas.

Al llegar a casa, decidió hablar con Juan sobre sus sentimientos y la situación de la relación. Para su sorpresa, Juan también se había dado cuenta de que algo no estaba funcionando entre ellos y, después de una larga conversación, decidieron que lo mejor era terminar.

Los días siguientes fueron muy difíciles para María, pero la canción de Ariel Rot la acompañó en todo momento. Escucharla le recordaba la tristeza de la ruptura, pero también le daba la fuerza para seguir adelante. Poco a poco, María empezó a salir con sus amigos, a practicar yoga y a hacer otras actividades que le gustaban. A medida que se enfocaba en su propia vida y en su felicidad, María fue superando poco a poco el dolor de la separación. Con el tiempo, recordaría «Dulce Mirada» como una canción que la ayudó a encontrar la fuerza para seguir adelante y agradecería que la vida le hubiera puesto en su camino a Ariel Rot y su emotiva música.

  • Hace unos meses, cuando surgieron las IA conversacionales, se me ocurrió la idea que se fragua en esta entrada: contarle a GPT un bosquejo de idea de historia romántica que tenga en la cabeza y pedir que genere un texto para el blog. Publicarlo luego el día de los inocentes, solo reflejando al final de la entrada que es un escrito producido por ordenador. (Y, al día siguiente, publicar el mío).
    Habrá un día en que el de IA sea mejor que el humano. Habrá un día, creo que todavía no ha llegado, que no se note que la entrada del 28 es de ordenador. Yendo atrás en esta cápsula del tiempo que inauguramos hoy… también podremos ir viendo cómo las perfeccionan.

Por el momento la mirada es dulce, pero robótica. 

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