Donde habita el Rey Louie
16/05/2008
Una niña rubia, qué carajo pinta ahí la niña rubia. Aparta de ahí, que va a volver a convertirse. ¡Aparta! ¡Ya!
“No intentes hacerte el héroe, Rubén, no sabes. Soy inmortal y muto cada vez que me matas”
Le escabeché contra el suelo y lo que en su momento fue una mariposa letal se convirtió en cincuenta pequeñas piezas de –a saber que extraño efecto– una babosa deslenguada. Saqué un cuchillo y lo partí con rabia en pequeñas piezas mientras lo separaba por toda la cocina para que tardara más en regenerarse. La niña rubia cogía trocitos y los reunía divertida cuando ya sólo me quedaban los gritos de angustia.
“¿Cómo era, ¡¡cómo era!!? ¿Cómo se destruía al maldito Terminator en la pelí?”
Demasiadas películas, dije al ver el portatil al lado de mi cabeza en la almohada…
y lo encendí otra vez…
Dedicado a Evangeline Lilly, Katee Sackhoff y Amy Smart. También a sus antagonistas que promovieron este sueño: Nestor Carbonell, Callum Keith Rennie y William Lee Scott.
No me olvido de Sarah Connor (a quien me uno en su angustia) ni de Joaquín Sabina (que me alegró al despertar).
Pero sobre todos ellos me acuerdo del maldito cerdo que terminó de juntar las piezas del puzzle.
A todos ellos ( y a vosotros ) buen fin de semana
Obsesiones,preocupaciones o deseos, eso son los sueños. A lo mejor es que en el fondo te gustaría ser Terminator… 😉
Oiga, que la de los brebajes de litio es usted :o)