Lusos e ilusos

La puerta del compartimento del maquinista está vencida de tanto uso y se abre y cierra a cada rato, chocando con el asiento más cercano. Lo sé porque ese suele ser mi sitio. Al fondo del tren, sin nada en la espalda y pudiendo controlar al resto del pasaje. Aquí estoy una vez más, con cara

Read More