Un problema de tres cuerpos

Vamos a contarlo para los que no estén ubicados. Más o menos todos sabemos que Netflix está tocando cosas. La moral de sus usuarios, para empezar, dado que los precios suben y algunas series se cancelan… a la par que ya hay competencia variada donde escoger (tele convencional, Disney+, HBO, Amazon con su Prime, el asunto ese revolucionario de leer un libro…)

Y por ahí voy: por los libros. Liu Cixin es un autor oriental que se va a hacer muy famoso en Occidente este año. Ya lo es, de algún modo, porque creó la trilogía de los tres cuerpos, que posiblemente sea la mejor obra de ciencia ficción de los últimos tiempos. Yo, desde luego, así lo defiendo. Un novelón (tres más un «spin-off» autorizado) que a mí personalmente me dejó tocadísimo. Pero tocadísimo por bello, por lo insignificante que su ciencia ficción te hace sentir, como humano, como mota de este enorme universo. Nada. 

No me extiendo por ahí que me quedo sin lectores. 

Contraataco de este modo: los creadores de Juego de Tronos y lo pongo en negrita para captar atención, van a tener a su disposición una morterada de dinero para adaptar una novela. Sí, la de Liu Cixin. Y, claro, promete mucho. Ya sabemos que Benioff y Weiss, cuando tienen un libro en el que referenciarse, crean auténticas maravillas. Así que el hype existe. 

No, no leáis de qué va. Porque es demasiado grande para los resúmenes que hay por la red. Y, además, si os podéis dejar sorprender, mejor.

Y un último secreto: Es imposible. Es imposible que la adaptación audiovisual, tenga los millones que tenga, salga bien. Es imposible que logren abarcar. Es imposible que consigan transmitir lo que hacen las letras de Liu Cixin. Y no escribo como un talibán de los libros «Es que no hay nada como los libros». No, no voy por ahí. Obviamente lo audiovisual, cuando está bien hecho, es poderosísimo. Simplemente es que me resulta incapaz imaginarme cómo puede hacerse. Sobre todo si se atrevieran con lo de Baoshu.

Dicho esto, si alguien lo puede lograr son los chinos. Otra negrita. Y no, no es una frase hecha. Simplemente es que, Netflix, por mucho que lo intente evitar, occidentalizará la cosa. Y el libro es grandioso también por su origen, por su visión que nos es distinta. Lean a Cixin.

Pero vaya, que si estoy escribiendo esto ahora es porque Netflix tiene un problema. Y era uno que sabían que podían tener. En China, donde el libro es una absoluta referencia, se han adelantado. Han estrenado ya su propia serie. Y, magníficamente, en una maniobra que me quito el sombrero… la han subido a Youtube con subtitulos en ingles. Para cazarte a su versión, para ganar la guerra del hype.

Dije que el primer capítulo lo vería esta noche. No aguanté ni a la cena…

Aquí lo dejo, por si alguien pica…