Iborra, Elicio Iborra (…del #ElicioVerse)

Iborra, Elicio Iborra.

Le verás a la entrada del Ayuntamiento de Ávila, revestido de gran porte, cual cedro que echase raíces en la calle San Segundo para solaz y disfrute de los ciudadanos.

Hablo de un policía local, investigador, más abulense que unas revolconas, que tiene su propio universo: El #ElicioVerse. Y esta historia hay que contarla. Y leerla.

«Un asesinato para pasar un buen rato», me anoté de primeras cuando me adentraba en las primeras páginas de la última novela de Cristóbal Medina. Gocé mucho en tiempos su «Lo demás es cosa vana» (librazo) que reseñé por Los 4 Palos. Pero el ambiente de esta nueva obra me llevaba más al costumbrismo mágico de Pablo Garcinuño. Pronto entendí las razones, y es lo que quiero contar aquí.

Sospecho que algo está pasando en el agua de Serones…

Cuando ya de todo se ha hecho libro, artículo, narración e imaginación, se convierte en un reto de qué escribir, cómo enfocar algo distinto. Y eso, en Ávila, sea por el agua, el granito, el corazón pétreo de Gredos o las cumbres borrascosas de Ulaca, eso… está pasando.

«Operación Chamusquina» marca sus credenciales al poco de empezar. Ávila, una mercería (yo me la dibujé mentalmente en la calle Caballeros) y dos paisanos a los que no cuesta imaginárselos echando una en el MJ28 mientras un madero murmura y rellena la quiniela. Una muerte y carpetovetónico humor, porque ya nos advirtió el autor que no hay sino nacer y morir, y que lo demás es cosa vana. Y no es fácil pintar la compleja sociedad abulense, sus cositas. Es un acierto hacerlo desde  los vocablos y las ensoñaciones, pues rápidamente te metes al juego como lector, poniendo voces y sonidos, calándote de Ávila, hasta imaginando a Javier Fesser rodando en la mercería los zapatos y los maniquíes. (Tendrán que leerlo para entenderlo)

La Leyenda de Fructuoso Blázquez

Hay que conocer a «Vetusto Man». Hubo un blog que se llamó Los 4 palos -gente estupenda- en el que nació y creció un personaje irrepetible. Que hay que leer. Ese alguien es Fructuoso Blazquez, y se le puede encontrar en blog, o arrejuntado en ePub.

Forma parte -tanto monta y monta tanto quien fue huevo y quien gallina- del ElicioVerse. Un espacio quijotesco en el que lo que te encuentras es una reedición de la vieja feliz idea, la sátira a las caballerías pero con aroma del 21, el hombre ideal que se enfrenta a los molinos, la denuncia social desde el humor, pero donde sin embargo hay profundidad.

(Al menos ya cuatro manos han aportado, y si retomo algún día las letras, meteré en lo futuro mío a Elicio aunque sea de referencia. Quiero formar parte del #ElicioVerse)

Escribe Cristóbal presentando su libro … 

«Operación Chamusquina tiene el humor como ingrediente principal y esto genera una doble consecuencia. Por un lado, agradará al lector y, por otro, puede ser considerado como un producto menor o más ligero. A los que piensan así, quiero recordarles que muchas de las grandes obras de la literatura fueron concebidas como obras netamente de humor»

Y a eso me refiero cuando decía que en Ávila se está creando un universo delicioso. Salvando distancias y narraciones -que Cervantes ya nunca habrá (supongo)- algo ha crecido en Ávila.

Muertes, investigaciones, triángulos amorosos, un súper héroe y un súper villano, un borrico y hasta un lanzamiento de calva digno de estatua helénica