Who among us knows the truth?

Eran otros tiempos. Yo me quedaba al comedor del colegio y nuestra existencia se dividía entre pressing catch, partido de fútbol e incluso pelota vasca. Ese frontón siempre dio muchas alegrías.

Al otro lado de la cancha de baloncesto, ellas se agolpaban en concilios tenebrosos. Estoy pensando en séptimo y octavo de EGB, territorio del conejo de la suerte y otras simpáticas maniobras para entablar primeros contactos. Ni que decir tiene que a servidor no le tocaba nunca recibir el beso… eso se lo llevaba siempre el macarrilla guay de turno (siempre tuvieron su público esos liderzuelos y sus adláteres).

Era un alevín/cadete malo… en un equipo de fútbol bueno. No jugaba mucho y encima era cerebrito. Desastroseibol. Pero sin embargo, mis primeros enamoramientos no podían ser más acertados. Rubia, mona (aunque de voz grave) y encima hija de político-gasolinero. El pelotazo que iba yo a dar sin saberlo. Una amiga suya, y compañera del comedor, vino un día con un preciado tesoro: una foto de carnet de la susodicha.

Toma temazo tomalo, ia ia o.

Un día reaparecerá esa foto en algún libro o caja de mudanza…pero ya no lucirá buen aspecto. La desgasté de tanto mirarla.

En verano era imposible verla, la ciudad era pequeña pero no había manera. Una vez me la crucé en la Plaza de Santa Ana y de colorado que me puse… al girarme otra vez ya no estaba. Tuve que volver a refugiarme en la foto. Y así pasó ese verano y muchas tardes y noches.

Pero ese pre-romanticismo ya no volvería a ser posible.

Ahora los mocosetes tienen su tuenti y ahí tienen acceso a todas las fotos que las amigas-de-amiga tengan a bien subir. Imagino que no serán infrecuentes las poses estudiadas y las maneras hannamontanescas (evolución siniestra y tempranera del spearsguarrismo). Esté en tu ciudad o de vacaciones, ahí la tienes, disponible siempre. Para verla, escribirle un privado, ponerle una canción o arriesgarte a que te bloquee.

Y pensar que servidor pasó tanto y tanto tiempo dando vueltas a una pequeña foto que cabía en la palma de la mano. En fin, puede que los nuevos tiempos le pongan más fácil la cosa a los nuevos romanticoides (si siguen existiendo) pero nadie me quitará jamás la sensación única que daba el conseguir cada nueva foto, cada nuevo encuentro por la calle. Cuanto más cuesta, más gusta la recompensa.

Y lo que nos quedará por ver. Las redes sociales actuales son sólo el inicio… ¿alguien ha visto ya Caprica?

Hay que hacerse con esas gafas. Aunque siempre será mejor el conejo de la suerte.

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3 thoughts on “Who among us knows the truth?

  1. Jejejeje, así que te gustaba la hija del gasolinero político…imagino que MJM es la susodicha. Juas juas

  2. Las vueltas que da la vida, el sextil y los precios del barril brent, jaja

    Pero loquito, loquito. Vamos, que hasta habría votado a Aiav si tuviera 5 años más,jaja.

  3. Lo romántico -y los románticos- también tienen su hueco en Internet… pero ya se ha convertido en un submundo a tener en cuenta, una macrodiscoteca de día y a la sombra (de nuestra casa).

    Y como tú dices, lo que nos quedará por ver…

    P.D. ¿Qué tienes en contra de Hanna Montana? No es una Spears!! nunca.

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