De viaje a la pregunta

No digo soluciones, digo respuestas. A esa pregunta que siempre late en tu interior pero que pocas veces te atreviste a formularte. En el fondo siempre supiste la respuesta.

No.

Y no puede ser casualidad que haya sido de nuevo en la calma de un viaje en tren. Respuestas. Surgiendo de la lectura de un libro y del regusto que te deja volver de Madrid. Tras la digestión de unos buenos reencuentros (gracias).

Lástima que la maquinaria establecida nos impida echar más a menudo un parón para reflexionar sobre lo que la alienación no nos permite. Lástima que a la claridad de este domingo le siga inevitablemente la elefantería de otro implacable lunes.

Lástima que estos días sirva de tan poco declararse un rotundo antisistema.

Tic, tac.

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2 thoughts on “De viaje a la pregunta

  1. Leo esto en un dia en el que me he puesto un ‘no’ por bandera desde que ha sonado el despertador y qué quieres que te diga… Explícame solo una manera de escapar antes de la ‘elefantería’ de otro martes.

  2. While we were busy making plans, llegó el martes. Y lo hará el miércoles. Tic, tac.

    No sé si fue antes el huevo o la gallina o si mi viaje a la pregunta fue coetáneo a tu no-por-bandera. Pero está claro que andábamos buscando las mismas respuestas. Aunque reniegue de mi vocación de combatiente pero me acabe atrapando otra vez.

    A la elefantería la combatiré con otra armónica y al martes robándole más horas al sueño.

    No olvides una carretilla, es posible que acabe dormido en el parque. Eso sí, sólo si apagan la luz. Y eso no sucede todos los días, me temo.

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