Verano 24 (y V) – Paco, el Pokemon

En el inicio todo eran Rattatas.

No sé como sobrevivimos a aquellos infaustos días. Era el verano de 2016 cuando salió Pokemon Go. Mi sufrida parienta recuerda que, en nuestro viaje de bodas por EE. UU., aprovechaba las wifis de hotel para cazar bichejos. Ahí empezó mi colección de pokemoncitos, donde soy orgulloso miembro del equipo amarillo, capturador de gimnasios, girador de pokeparadas, ofrecedor de tentempies, amigo de mis amigos (envío regalos).

Paco es mi Pokemon más poderoso. Lleva el nombre de su hermano de la supuesta realidad no virtual (ahí en la imagen ven a los dos con su «primo» Berto). «El paquismo» fue anterior, y desde entonces hacen equipo. De hecho, lo habitual es que mientras el real hace sus necesidades, el virtual reciba su tentempié. Somos mejor equipo que el Team Rocket.

Es un Arcanine, aunque yo diga que es un westie atigrado. Guardian ante malos espíritus, veterano en decenas de batallas con su 2685 de PC a día de hoy; está con «nosotros» desde el 6 de Agosto de 20116, capturado en Pucela, provincia de Valladolid. 86’3 km recorridos desde entonces nos contemplan.

Luego están otros queridos bichillos: el Meowth que contaba por aquí, un Diglett llamado «Topor» o el feroz Primeape llamado «Mig^elote» por haber sido capturado en Tordesillas por M., la joven promesa de entrenador que se encarga periódicamente de echar combates con la tropa. Hace un año quiso probar y ha cogido mucha destreza. Es ya mi principal aliado en la búsqueda y captura de bichillos.

Cuando me quiera dar cuenta ahí estará, solicitándome amistad (y ganándome al Biwenger). Aunque para eso aún queda, y la competencia en las Ligas Trapseia es despiadada…

Pues nada, que acabo de capturar un raro Binacle (no tenía) y con ello terminamos las entradas veraniegas en este formatín. Porque desde mañana saldrán las precandidaturas de #Faritos2024. Y como en estas fechas somos pocos, se podrá votar desde ya.

Y que valga más el voto, en lo que es el pequeño secreto para el lector habitual… (y, ya se habrán dado cuenta, 2024 no está precisamente defraudando en cuanto a protagonistas y hazañas)