De Chila a Don Jorge
14/01/2011
Esta vez no será una crónica al uso… (esa tarea se la dejo a Malibooh) sino una más bien costumbrista. Dicho lo cual…. ¡¡Salut!!
Teníamos una carpeta que se llamaba Chila en el ordenador de Punto Radio Ávila. Eran un puñado de canciones que nos habían pasado de un chaval muy joven que empezaba a darle a la guitarra. Tantas historias después aquellos primeros arreglos son un pequeño tesoro en mi Ipod. De hecho, la araña de Ávila me asegura que ni él tiene ya alguna de ellas.
Pasa el tiempo pero dicho barbas sigue siendo condenadamente joven. Joven pero ya tableado y con el talento más curtido. Tanto, que además de contar con su Juanmi Santiago, el señor Marazu se presentó en el Búho Real con Basilio Martí y Toni Jurado. Con esos padrinos no podíamos faltar.
Sin tabaco abrimos el búho para entregarnos al bueno de ron, que no era precisamente el amigo de Harry. Todo arde si le aplicas el cubata y la gente adecuada…y yo tenía también buena compañía.
Ahí saltaron un omnipotente Martí, Juanmi de escolta y Toni Jurado en un lateral poniendo la cadencia a punto. Nuestra particular contienda a resfriados comenzaba
“Le declaro una guerra bacteriológica a tus labios”
Al barbas le pasan cosas y hace canciones. Tan fácil y tan difícil…para mí desde luego es un imposible. Pero él continúa como si no se diera cuenta de lo grande que se va haciendo. Parece y actúa como un tío normal…es decir, si te olvidas de las barbas y demás complementos de miembro honorífico y vanguardista de Alternatávila. (Broma interna)
“Veo muchas caras conocidas y eso está muy bien. Pero también veo otras muchas que no conozco y eso es aún mejor”
Al señor Hernández se le notaba emocionado. Hay cosas que nunca aprenderá: la capital también tenía ganas de verle…
y mientras, dos mesas más allá continuaba la pelea…
“Como sigas bebiendo cada vez que te digo algo, te acabarás el ron en 2 minutos”
– …
“Te quedas sin palabras”
– “El problema más bien es que las que se me ocurren no te las puedo decir”
A ese prota le habían dejado tocado y hundido a propia voluntad
Mientras el tipo de la guitarra nos contaba que uno ya no puede ni fumar tranquilo cuando hay gorilas cerca… mi acompañante de la izquierda se venía arriba, muy sabinera ella: “dame esos papeles y te escribo una canción”
El concierto era intimista – uno escribe de lo que le duele – pero sin olvidar el maridaje con lo canalla.
“Igual está por aquí. Y espero que sola”
Querías que sonara alegre pues toma.
En el ambiente se cantaba a la felicidad y yo pensaba que la nuestra sería completa si el oso y el madroño le alquilaran una guitarra para que pasara más a menudo por esas tierras.
Era él definitivamente, el búho que no duerme. Marazu en su ambiente: la estable inestabilidad, el paso de los años bajo perenne adicción a la contradicción, las horas sin sueño, el eterno retorno a la pieza que no es perfecta pero sin la que se cae todo el edificio.
“Es difícil jugar contigo que siempre supiste que no llevaba cartas”.
Cayeron miedo, recuerdo crónico e incluso unas versiones de “Una décima de segundo” y “Me estás atrapando otra vez”. Él a nosotros también. Esperamos seguir pronto su sombra sin calma por el Madrid en vivo. Y si me dejan barrer un poco para casa… por Valladolid.
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Acabó el concierto pero no la historia. Quedaba mucha pomada y chinchetas en la silla
“Mi horario de marcha es el del metro”
– ¿A qué hora cierra?
“Las 1:30”
– ¿Y abre?
“A las 06:00”
– Perfecto
“No, no, ni de broma”
Saben de aquel que diu…
…que hay un tío muy grande, que tiene un don y se llama Don Jorge Marazu.
Que envidia me das… a ver si al próximo me apunto, pero esta vez de verdad.
Un besote, joven.
Ole. Estoy en escribir la mía (sabe Dios cuándo la publicarán). Me has «quitado» muchas ideas, pero no pienso renunciar a ellas. Tómatelo como una revancha por las horas de sueño que me quitásteis el martes.
Y yo me lo perdí!!! grrrrrrrrr al próximo no puedo faltar!!!
Por cierto, que gracias por resolverme mis dudas… Yo miraba al tipo de la percu en los vídeos y pensaba «joder… cómo se parece a Toni Jurado»… pero es que esas gafas me despistaban. No se rodea mal Marazu, no…
La crónica de @malibooh aquí https://www.culturajoven.es/marazu-o-la-musica-bonita/