Bitter and sweet, tinged with regret

“Debo confesar que no puedo evitar recordaros cada vez que paso por la fuente del Acero. Por cierto, tengo entendido que extraviasteis el lindo amuleto que allí os regalé. Algo imperdonable en tan cumplido galán como vos…“

Tiruri-ta-ta. Como me sucede con cíclica frecuencia, he vuelto a rendirme a la irresistible atracción de los mitos. Es decir, que llevo unos días revisitando antiguos pasajes de esos que “made me feel happy and sad all at the same time“. Sí, Galactica también. Por cierto, ya he visto la primera hora de Caprica y tiene una buena pinta muy buena. Además de que quiero esas gafas holográficas o como se llamen…

Ha sido fruto de volver a leer a Deivid y de ahí hablar con él por teléfono y ponernos recordar a Elena Anaya, ergo ver Alatriste y volver a dar un goya honorífico a Nadia de Santiago por hacer la Angélica perfecta. ¡Cuántas veces habré maldecido la tontería de Iñigo de Balboa y cuántas habré repetido sus mismos pasos! Y otra vez de paseo por el rincón del fracasado.

Pero una cosa me ha alegrado la semana. De pequeño pasaba mañanas y tardes enteras esperando varias noticias. La primera, que encontraran por un lado a Antonio Anglés y por otro a Publio Cordón (me quedé con las ganas). Me tenía obsesionado ese tema y rebuscaba en los periódicos entre las noticias de sucesos, por si a alguien se le olvidaba ponerlo entre las noticias principales.

La otra obsesión tenía que ver con la reemisión de ciertas series o películas. No sabía a que hora iba el Correcaminos y lo buscaba a cada hora. Quería volver a ver un documental del espacio que era una delicia. Las tardes de los domingos esperaba cazar a Clint Eastwood escapando de Alcatraz (años después lo conseguí). Pero una obsesión que nunca resolví hasta antes de ayer era la de conocer cuál era la película en la que había visto el acertijo más enrevesado y fascinante que había conocido hasta entonces.

Ahora no recuerdo qué página amiga me ha dado la pista, pero esa película que no había logrado volver a ver era “La princesa prometida”

Y la escena que me había fascinado era la siguiente:

Y en fin, que otra semana más he apostado por Rosberg. Asi que Nico…aprieta poco el frenico..

Pd: Esto le encantará a Sheila… Para el que lo buscó en Google: No, aquí no es la página de “Putas en Segovia con blog”, jajaja.

+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

2 thoughts on “Bitter and sweet, tinged with regret

  1. jajjajaa putas en segovia, es genial! 😀

    he ido a mirar en el mio pero ahora no tengo nada interesante, pero haré otra actualización cuando tenga unos cuantos acumulados!

Deja un comentario